En el marco de un exhaustivo trabajo de pruebas, se comprueba la fiabilidad y funcionalidad de todas y cada una de las piezas. En la cámara de frío se realizan pruebas a temperaturas de hasta -40 grados para garantizar que los motores arrancan incluso en las condiciones climáticas más adversas y que todo el tren motriz funciona sin problemas a cualquier temperatura.

Paralelamente a estas pruebas de resistencia, también se pone bajo el microscopio la calidad de los proveedores. No sólo se someten a un estricto proceso de selección, sino que las piezas suministradas también se someten a un proceso de prueba permanente. Y esto se hace por partida triple: los inspectores de calidad de Kässbohrer participan ya en la producción de los modelos y las herramientas. A continuación, se realiza un control de calidad exhaustivo de las muestras iniciales y, finalmente, los especialistas de Laupheim obtienen una imagen exacta de la producción de las piezas en condiciones de serie.

Además de la inspección final rutinaria del PistenBully y la correspondiente aprobación por parte de nuestro centro de calidad, realizamos auditorías de vehículos. Tomamos muestras aleatorias de vehículos individuales del PistenBully listos para la entrega y los preparamos con equipos para otra prueba funcional. De este modo, simulamos la entrega del vehículo al cliente.

Con el fin de lograr permanentemente una mejora continua, Kässbohrer Geländefahrzeug AG ha implementado una gestión de calidad integral en todos los procesos empresariales y está certificada según la norma de gestión de calidad ISO 9001:2015, reconocida internacionalmente. La fiabilidad de los procesos conseguida gracias a ello permite mejorar la calidad de los productos en muchos ámbitos.

Kässbohrer invierte mucho tiempo en el desarrollo de los componentes de los vehículos y también implica a sus clientes y proveedores en el proceso. El departamento de garantía de calidad de Kässbohrer realiza auditorías en las instalaciones de los proveedores antes y durante la producción de los componentes para garantizar los flujos de trabajo, los procesos de producción y la calidad de los componentes.

Cuando se entregan los componentes, entra en acción la inspección de entrada de mercancías. La inspección se lleva a cabo utilizando la tecnología de medición más avanzada. Kässbohrer pone las máximas exigencias en cuanto a la calidad de los materiales y la precisión de los ajustes para cumplir con los requisitos de calidad de los clientes.

Cada vehículo está marcado con un código de barras que se escanea. De este modo, el vehículo tiene su propio programa de inspección. Los procesos digitalizados y automatizados eliminan los tiempos de preparación, que a menudo son largos, cuando se cambia al vehículo respectivo que se va a inspeccionar. Las secuencias de las pruebas son transparentes y revelan todos los detalles del vehículo. Esto hace que las pruebas no sólo sean rápidas y eficaces, sino sobre todo flexibles, porque podemos producir lotes más pequeños de un modelo con mayor facilidad, en función de la demanda.